Hace bastante tiempo que quería instalar un pequeño servidor doméstico, y en 2008 con la jubilación de mi antiguo Pentium-II fue una buena oportunidad. La ADSL llega a casa en el año 2002, y con ello me vi obligado a cablear varias habitaciones y crear una pequeña infraestructura de red domestica. Aún así, no disponía de espacio suficiente en las habitaciones para una segunda torre tan grande.
Bueno la tecnología va evolucionando y con ello la aparición de sistemas SoC como la Raspberry Pi, una computadora realmente pequeña en tamaño y consumo, con suficiente potencia como para integrar en la palma de la mano, ese servidor doméstico que años atrás había deseado.
Como hablé en entradas anteriores, sus majestades los Reyes Magos me trajeron una frambuesita por Navidad y ha sido el motivo perfecto para desplegar en mi hogar servicios digitales, tan al orden del día, como:
- Servidor DHCP y DNS.
- Servidor VPN PPTP.
- Entorno gráfico remoto.
- Servidor de archivos compartidos.
- Servidor de impresión.
- Servidor DLNA.
- Descargas Torrent.
- Servidor Web.
- Servicio de Nube.
- Servidor de eBooks.
- Servidor de música en streaming.
Con la Raspberry B+ en nuestra manos, el primer paso es prepararla para la acción y se empieza instalando el sistema operativo en la tarjeta, siendo Raspbian la distribución elegida. A continuación se configura la red para el acceso remoto mediante consola. Después se expande la partición de sistema para que ocupe toda la capacidad de la tarjeta microSD, luego configuramos los sistemas de intercambio tipo SWAP y actualizamos el sistema operativo.
- Para ultima versión de Rasbian Wheezy 24.12.2014: sudo apt-get update.
- Para versiones Raspbian anteriores: sudo apt-get update && apt-get -y upgrade.
Una vez actualizado se procede a configurar opciones como el idioma, la zona horaria, la cantidad de RAM asignada al VGA, así como a modificar la contraseña por defecto. Para hacer todas estas modificaciones, se utiliza la utilidad de configuración tecleando en consola:
sudo raspi-config
La memoria asignada al VGA será de 16MB, pues no vamos a sacar mucho jugo del sistema gráfico en este proyecto. Completada la configuración se reinicia RPi, bien desde la propia utilidad o en su defecto con el comando siguiente:
sudo reboot
De vuelta al símbolo del sistema, se continua con la instalación de dos utilidades interesante, la primera "chkconfig" que permite configurar los servicio activos en el arranque, y la segunda "htop" que permite mostrar un simple monitor de recursos. Para proceder se teclea en consola en comando siguiente:
sudo apt-get install chkconfig htop
El conocer la temperatura de nuestra Raspberry es otra opción interesante, y Raspbian incluye un comando para esta función.
/opt/vc/bin/vcgencmd measure_temp
Como vemos es demasiado largo de escribir, cada vez que se utilice, y difícil de recordar. Por tanto, vamos a agregar un alias a nuestro terminal de consola, de forma que al teclear temperatura se nos muestre el valor correspondiente
- Editar el fichero de configuración del bash tecleando: sudo nano .bashrc
- Al final del archivo insertar: alias temperatura='/opt/vc/bin/vcgencmd measure_temp'.
- Salir con CTRL+X y salvar cambios mediante la tecla S + ENTER.
- Ahora tecleamos temperatura para mostrar los Celsius de la Raspberry.
Llegados a este punto y para poder conectar un disco externo, se debe desbloquear el límite de corriente en los puertos USB de RPi, y a continuación preparar la unidad externa que almacenará los datos de nuestro servidor doméstico.
Actualizado: 09/02/2015.