Servidor doméstico con Raspberry: El servidor web

El disponer de un servidor web en casa, es una funcionalidad versátil en los tiempos que corren, pues te permite desde la publicación de páginas web personales, hasta montar un servicio de almacenamiento en la nube, entre otros multiples servicios.

Para añadir esta funcionalidad a nuestro servidor doméstico, vamos a recurrir en el apartado web al gran veterano servidor Apache, y en el apartado de programación web, al lenguaje PHP5, el más popular y extendido en Internet.

Servidor doméstico con Raspberry: Entorno gráfico remoto.

La presencia de un entorno gráfico en un servidor no tiene mucho sentido y su instalación es totalmente optativa, pero en alguna ocasión puede ser útil, como por ejemplo cuando vayamos a implementar el servicio para libro electrónico.

  

Raspbian incluye por defecto el entorno LXDE y si además eres usuario Windows, es muy probable que para acceder de forma remota hayas instalado XRDP siguiendo una publicación anterior. En este contexto no debes instalar nada y tan sólo ir al apartado de configuración del servidor de escritorio.

Servidor doméstico con Raspberry: Descargas Torrent

Una función interesante para nuestro servidor doméstico, es la posibilidad de centralizar las descargas de BitTorrent en una única máquina, dejando a los equipos de usuario libres de esta carga y reservarlos para las tareas importantes.

Para prestar este servicio se utiliza Transmission Daemons, un cliente Torrent multiplataforma, también disponible para sistemas Linux embebidos. Además esta utilidad también dispone de su versión headless que se puede controlar remotamente mediante un simple navegador web.

Servidor doméstico con Raspberry: Servidor DLNA

Un servidor DLNA permite transmitir contenido multimedia vía streaming bajo el estándar UPnP AV definido por la DLNA.

Gracias a esta tecnología el contenido compartido está disponible en multitud de clientes como ordenadores, tabletas, smartphones, videoconsolas, minicadenas, y quizás el más interesante, en televisores inteligentes.

Servidor doméstico con Raspberry: Servidor de archivos compartidos.

El disponer de un servidor de archivos compartidos puede ser de mucha utilidad, pues es una buena forma de centralizar datos comunes dentro de un red domestica, como contenido multimedia, aplicaciones o descargas.

Para esta función vamos a utilizar Samba, una aplicación que permite compartir archivos e impresoras con todo tipo de usuarios, incluido Windows.

Modelado de un medidor de espesores

Una mañana me encuentro un curioso plano encima del pupitre, se trata de un medidor de espesores, y que es necesario modelar para un proyecto, en fin, así es la vida del diseñador.

Servidor doméstico con Raspberry: Introducción.

Hace bastante tiempo que quería instalar un pequeño servidor doméstico, y en 2008 con la jubilación de mi antiguo Pentium-II fue una buena oportunidad. La ADSL llega a casa en el año 2002, y con ello me vi obligado a cablear varias habitaciones y crear una pequeña infraestructura de red domestica. Aún así, no disponía de espacio suficiente en las habitaciones para una segunda torre tan grande.

Bueno la tecnología va evolucionando y con ello la aparición de sistemas SoC como la Raspberry Pi, una computadora realmente pequeña en tamaño y consumo, con suficiente potencia como para integrar en la palma de la mano, ese servidor doméstico que años atrás había deseado. 

Expandir la capacidad de una SD de Raspberry

Una vez que hemos instalado el sistema operativo de la Raspberry en la tarjeta, siempre queda un espacio sin asignar y que no podemos utilizar. Si utilizamos una SD o microSD de más de 4GB resultaría interesante recuperar este espacio para su uso.

Para expandir la capacidad de la tarjeta de memoria se utiliza la utilidad raspi-config que se accede desde consola con el comando siguiente:

sudo raspi-config

Cómo alimentar disco duros externos con Raspberry

Los puertos USB de la Raspberry inicial no eran capaces de suministran toda la energía demanda, por varios dispoitivos conectados y precisaba de un HUB-USB autoalimentado, aún más si hablamos de discos duros externos pequeños, de 2.5 pulgadas.

En la última versión Raspberry Pi B+ incorpora una interfaz USB mejorada, con cuatro puertos y un mayor soporte de energía, permitiendo la conexión de dispositivos USB sin necesidad de HUB. No obstante, el sistema operativo trae por defecto limitada la corriente en los puertos a 600 miliamperios.

Cómo recuperar una microSD de Raspberry Pi con Windows

Puede darse el caso de que queramos recuperar la tarjeta de memoria que contiene la imagen del sistema operativo de nuestra Raspberry, bien sea porque se ha dañado el contenido por un mal apagado del sistema, por un corte de luz, para cambiar de distribución Linux o simplemente porque queremos darle otros usos.

El recuperar tanto una SD como una microSD en estos supuestos no es tarea complicada, salvo que la tarjeta tenga un daño físico real, es decir, presente alguna rotura o los chip estén defectuosos y no puedan ya almacenar la información de forma segura, aquí la solución no queda otra que sustituirla por una nueva.

Conectando a Raspberry Pi por Escritorio Remoto desde Windows

Alguna vez puede resultar interesante el trabajar remotamente con el escritorio de nuestra Raspberry Pi y desde Windows es una tarea sencilla, aunque hay que instalar en Raspbian el servidor de escritorio remoto, tecleando en la consola el comando siguiente:

sudo apt-get install xrdp

Una vez instalado, el primer paso en Windows es abrir la aplicación de escritorio remoto, tan sólo debemos introducir la dirección IP de nuestra Raspberry y guardar la configuración de escritorio remoto para futuras conexiones. 

Iniciamos conexión pinchando en "Conectar" y a continuación nos sale una ventana solicitando el usuario y el password, se introduce pi y raspberry respectivamente para acceder.

Inmediatamente tras el proceso de login se procede a la carga del escritorio remoto y finalmente ya lo tendremos disponible para trabajar con nuestra frambuesita.

Para terminar la sesión sólo debemos cerrar la ventana de escritorio remoto y si más tarde deseamos acceder de nuevo, hacer doble clic sobre el acceso directo a escritorio remoto que creamos anteriormente, insertar usuario y contraseña, y listo de nuevo para seguir adelante. ;)

Cómo integrar la Raspberry Pi en nuestra red local

La integración de nuestra Raspberry Pi consiste simplemente en la asignación de una dirección IP dentro del rango de nuestra red local. Por defecto Raspbian tiene activado la asignación automática de IP mediante DHCP. Además esta acción nos permitirá sacarle mayor partido a nuestros proyectos y trabajar remotamente con la tarjeta sin necesidad de tener teclado, ratón y monitor.

Para conectar los modelos con puerto Ethernet, un simple cable de red y una toma libre en el router, un switch o una roseta de conexión, son necesarios.

Conectando a Raspberry Pi por SSH desde Windows

Las últimas distribuciones de Raspbian vienen con el servidor SSH activado por defecto y esto nos permite trabajar con nuestra frambuesita sin necesidad de teclado, ratón y ni monitor, tan solo hace falta conectarla a la red mediante su puerto Ethernet y conectarse remotamente.

Para hacerlo desde Windows es necesrio que descargemos la utilidad Putty que nos permitirá abrir una consola Linux en nuestro Raspberry Pi de forma remota.

Preparando microSD del Raspberry Pi en Windows

Para poner en marcha nuestra Raspberry Pi es necesario instalar la imagen de la distribución Linux que vayamos a utilizar en la tarjeta microSD o SD para las versiones antiguas. En mi caso instalaré una imagen de Raspbian, la distribución oficial y para ello necesitamos.

• Ordenador con lector de tarjetas micro(SD) o en su defecto lector externo compatible.
• Adaptador SD a microSD dependiendo de nuestro lector de tarjetas.
• Imagen actualizada de Raspbian que podemos descargar desde aquí.
• Utilidad de compresión de archivos tipo 7-Zip para descomprimir la imagen descargada.
• Utilidad Win32DiskImager para volcar la imagen.

Una Raspberry Pi entre los tres Magos de Oriente

Llevaba bastante tiempo antojado por uno de estos mini ordenadores o tarjeta con Linux embebido y hace unas semanas decidí pedirle mi deseo a los Reyes Magos, pues este año 2014 me he portado muy bien.

Finalmente solicite a sus majestades una Raspberry Pi B+ y les chive que podían localizarla en los chicos de RaspiPC, para que no se despistasen mucho. Elegí una Raspberry pues fué de las primeras en dar a luz desde Reino Unido, a través del personal de la Rasberry Pi Foundation, y con una amplia comunidad de usuarios en donde se la conoce con cariño, como RPi o frambuesita. Una tarjeta desarrollada con fines educativos para llevar a la escuela y a los más pequeños, la informática, Linux y la programación, una idea que me recuerda a mi infancia y mi querido AMSTRAD CPC464.